La creatividad es uno de los ingredientes principales del Marketing de Guerrilla. Descubre en qué consiste y cómo aplicarlo a tu negocio.
El sector de la publicidad y el marketing es uno de los más competitivos del mercado.
Cada día las empresas dedicadas a la promoción de productos y servicios multiplican su número en todo el mundo, lo que implica que la ferocidad con la que cada una de ellas se enfrenta al resto sea cada vez mayor.
Qué vas a ver en este artículo
El feroz mundo de la publicidad
No me entiendas mal, no estoy hablando de un enfrentamiento directo entre compañías, aunque en cierto modo podría llegar a serlo.
Si el número de agencias de publicidad aumenta, los creativos que trabajan para ellas se ven en la obligación de trabajar con más ahínco con el objetivo de sobresalir.
Ya se sabe que cuanto mayor es la oferta, más debemos esforzarnos ya que debemos conseguir destacar por encima de un número elevado de competidores.
En el campo del marketing y la publicidad destacar no es tarea fácil.
La mayoría de las grandes empresas optan por contar con personalidades famosas como reclamo publicitario para así atraer a su público objetivo.
Lo vemos a diario, tanto en carteles como a través de la televisión o internet:
- Giorgio Armani cuenta con Cate Blanchett para promocionar su nuevo perfume.
- Intimissimi se vale del carisma de Sarah Jessica Parker (e involuntariamente también del personaje más famoso interpretado por la actriz, Carrie Bradshaw) para aumentar sus ventas.
- Mapfre tiene a Rafael Nadal como embajador y reclamo para su marca.
- PokerStars hace lo propio con Usain Bolt.
La lista podría continuar, pero me temo que se haría demasiado larga y repetitiva.
El principal problema de esta estrategia comercial es que implica una gran inversión monetaria ya que los honorarios de personalidades de la talla de las ya mencionadas son muy elevados.
No todas las compañías cuentan con esos fondos, y en el caso de tenerlos no todas están dispuestas a emplearlos de este modo.
Esto ha llevado a que en los últimos años se haya hecho cada vez más habitual optar por una estrategia publicitaria cuyo gasto es irrisorio en comparación con las estrategias clásicas de promoción.
Se trata del marketing de guerrilla.
Qué es el marketing de guerrilla
Existen cientos de maneras de definir al marketing de guerrilla pero básicamente se trata de una estrategia publicitaria que se vale de diferentes medios no convencionales para su ejecución con el objetivo de llegar al mayor número de personas posible.
Una de las características principales de este tipo de estrategias es que se trata de iniciativas que emplean muy pocos recursos económicos para su puesta en marcha ya que el elemento principal de las mismas no es otro que la creatividad y la innovación.
Además, este tipo de acciones publicitarias suelen llevarse a cabo en entornos públicos y/o al aire libre, lo que permite que el número de receptores sea mayor.
El empleo de este tipo de espacios también ayuda a que este público potencial recuerde la marca.
Y es que al colocar elementos ajenos en lugares habituales de tránsito (paradas de autobús, papeleras, paradas de metro, duchas en las playas, pasos de cebra, etc.) el impacto es mucho mayor que cuando esa información se recibe a través de los canales habituales.
El origen del término se remonta a mediados de la década de los 80 cuando el publicista Jay Conrad Levinson lo introdujo en su obra “Guerrilla Marketing”.
Levinson aludía en su libro a la necesidad de emplear métodos alternativos a la publicidad tradicional de la época; éstos debían ser ingeniosos e impactantes, buscando que la gente se sorprendiera y hablara de ellos durante semanas.
De esta forma, se trataba de emular a la táctica militar conocida como “guerra de guerrillas”, que consiste básicamente en atacar al oponente desde diferentes flancos y de una manera indirecta, causando así un mayor impacto.
En un principio el marketing de guerrilla estaba pensado para las pequeñas empresas, ya que era una manera de darse a conocer y calar en los consumidores empleando un presupuesto reducido.
Sin embargo, el éxito de este tipo de estrategias fue tal que algunas de las empresas más importantes a nivel internacional también se sumaron a esta práctica.
Casos Prácticos de Marketing de Guerrilla
Tal es el caso de Adidas, que hace un par de años abrió una tienda pop-up en forma de caja de zapatillas en pleno centro de Londres.
McDonald’s que se valió de las líneas horizontales de los pasos de cebra para convertirlas en las patatas fritas de un recipiente que diseñó sobre la calzada.
También Nestlé se ha valido de esta estrategia creando bancos con forma de su famoso Kit Kat.
Y hasta Ikea se ha lanzado a esto del marketing de guerrilla de la manera más llamativa posible.
El pasado mes de mayo la firma sueca, en colaboración con el Museo del Romanticismo, escondió algunos de sus productos en varias estancias del museo.
La idea era que los visitantes intentasen descubrir aquellos muebles que en realidad no pertenecían al siglo XIX, una tarea que la compañía no puso para nada fácil y es que su objetivo era demostrar que sus productos se pueden mimetizar en cualquier espacio, sea cual sea su ambiente.
Como ves la clave de este tipo de estrategias es la creatividad, así que no te preocupes si tienes una empresa pequeña y poco dinero para empezar: tu mejor arma está en vuestras cabezas.
A continuación te dejo un vídeo con un par de ejemplos reales para que tu imaginación comience a funcionar.
Conclusiones
Aplicando técnicas de marketing de guerrilla efectivas, conseguirás que la gente se sorprenda y hable de tu marca durante semanas.
Los espacios públicos te ayudarán a conseguir un mayor impacto.
Aprende cómo aplican las grandes marcas el Marketing de Guerrilla y echa a volar tu imaginación para que con poco presupuesto consigas los mejores resultados.
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